De la Teoría a la Práctica.
Partiendo de las EPD, vamos a ir analizando desde el punto
de vista macrodidáctico una serie de fragmentos de películas que Almudena nos ha
expuesto en clase. Es decir, vamos a introducir cada fragmento dentro del
modelo que le pertenece teniendo en cuenta una vez más los elementos
curriculares.
La primer fragmento corresponde con la película ‘’El amor
tiene dos caras’’. En el trozo que visualizamos se ve una clase magistral de un
profesor de matemáticas. Este docente se encuentra utilizando la pizarra como
recurso didáctico a la vez que utiliza las explicaciones. Su comportamiento se
encuentra al margen de la clase pues ni está atento a sus alumnos ni se
preocupa por su aprendizaje. Para este, todos los discentes se encuentran en el
mismo nivel sin identificar las necesidades de cada uno. Los contenidos son la
base del currículo y no necesitan ser analizados críticamente, son normas rígidas
al pertenecer a las ciencias naturales. Como recurso solo utiliza la pizarra y
su conocimiento, expresado de una manera clara y concisa, sin ninguna otra interpretación
posible. Con todo ello, podemos decir que el modelo es academicista porque
cumple todos los elementos del currículo y su finalidad no es otra que
transmitir unos conocimientos determinados sin tener en cuenta al alumno en
ningún caso. El fragmento nos muestra el desinterés de los alumnos por la clase
magistral y también la despreocupación del profesor a intentar cambiar su método
de enseñanza para llegar mejor a los alumnos. Es interesante comentar que, según
mi opinión, este ha sido uno de los grandes fallos de los profesores que nos
han educado desde hace varios años. Su cometido final ha sido dar clases
magistrales sin tener en cuenta lo que necesitan los alumnos, al igual que en
el caso que hemos analizado.
El siguiente fragmento que también corresponde con el mismo
filme, es el lado opuesto a lo anterior. En esta parte vemos a una profesora de
Literatura impartir una clase donde desde el primer momento se respira en el
ambiente buenas expectativas sobre el tema a tratar. Esto se debe al entusiasmo
que la profesora le da al contenido que está tratando. La profesora
universitaria explica el contenido utilizando la transferencia de un contexto a
otro. Explica el amor desde otro punto de vista para que los discentes puedan
compararlo (transferirlo) a la literatura clásica que trataba sobre el mismo
tema. En este caso vemos la importancia
de la comunicación docente-discente (comunicación bidireccional), que en todo
momento se produce. El formador genera situaciones de la vida cotidiana que los
alumnos pueden tomar como referencia para entender el tema. Debido a esta relación
entre ambos se impulsan las expectativas a un nivel algo superior, lo que
implica mostrarse motivados. El formador
es un gran animador del aprendizaje y con su metodología pretende llegar a este
grado de relación y expectación de los discentes. Concluimos que el modelo que
se da es el Humanista.
El tercer fragmento pertenece a otra película, Hitch,
protagonizada por el gran Will Smith. Este link pertenece a dos de las escenas:
Aquí vemos como Will Smith da una clase informal de baile a
un hombre que quiere ligar esa noche con una mujer de su entorno.
En un primer momento por el contenido estricto que no debe
salirse de lo establecido por el formador podríamos considerarlo como
academicista. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el proceso de enseñanza-
aprendizaje no tiene por objetivo aprender solo unos conocimientos sino que el
fin principal es obtener una serie de conductas. El aprendizaje de una conducta
concreta hace que el modelo se convierta en Conductista, sin lugar a dudas.
Como sabemos este tipo de aprendizaje se suele llevar a cabo gracias a
refuerzos positivos o negativos. En este caso incluso se puede ver como el
formador le da una bofetada al discente para que no vuelva a repetir su forma
de bailar. El castigo físico es el ejemplo por excelencia de los refuerzos
negativos. El contenido lo vemos en la explicación del formador y en la forma
de bailar que intenta que adopte el discente. La evaluación no la observa
directamente el formador sino que se verá con el tiempo si el objetivo se ha
cumplido (en este caso que el hombre ligue con la chica).
Por último, dos trozos de ‘’La sonrisa de la Mona Lisa’’,
protagonizada por Julia Robert. En el primero vemos la primera clase de una
profesora de la universidad, donde va a tener su primer contacto con chicas
universitarias norteamericanas cuyo único objetivo es sacarse un título y
empezar la vida de casada como ama del hogar. Inicia su primera clase pero al
comunicarse con las discentes se da cuenta que los contenidos que ella pretendía
transmitir ya estaban aprendidos. Esto hace que la docente se encuentre
desorientada ya que no había preparado otra metodología si esta fallaba por
cualquier motivo. En el segundo trozo, la docente cambia de mentalidad y
desarrolla otra metodología cuyo objetivo es que las alumnas transfieran su concepción
de arte a otros aspectos. Pretende que las discentes obtengan una mentalidad
más abierta y que cuestionen aspectos que anteriormente no habían sido
cuestionados con la finalidad de que puedan dan un giro a sus vidas y pensar si
realmente lo que quieren es ser amas de casa. Este caso, al tener por objetivo
transformar la realidad pertenece al modelo Sociocrítico.
En conclusión, prácticas como estas me demuestran cada vez
más que mi forma de aprender se basa en el saber hacer y en saber transferir. Cada
modelo sirve para transmitir un conocimiento u otro en función de las
necesidades de un grupo, cosa que veremos más adelante en una entrada sobre la planificación
curricular, ya introduciéndonos en la labor necesaria de un educador social.
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