Analizando desde la Didáctica, esta
película esta ambientada en un centro terapéutico de menores. En este centro
conviven menores de diferentes edades que han realizado actos fuera de la norma
y, por tanto, nos hayamos ante una situación de educación no formal y más
concretamente dentro de un proyecto terapéutico, cuyo fin en resocializar una
conducta desviada . Junto a la tediosa tarea de reeducar comportamientos se
encuentra el equipo multidisciplinar que abordan las diferentes necesidades, en
función de unos objetivos que se han planteado cumplir, o más bien que la ley
les exige cumplir. Al tener estas situaciones relación directa con la ley, el
centro de menores es un camino, un recurso más que tiene el poder para el
control social. El equipo multidisciplinar consta de profesionales que, según
la materia que abordan cada una de sus profesiones, informan y valoran a los
menores constantemente. Nos encontramos con: psicólogos, médicos, profesores,
trabajadores y educadores sociales. Estos últimos son los que tienen mayor
rango de incidencia sobre el colectivo, ya que son competentes en ámbitos
educativos donde se aprenden conductas, valores y nuevos comportamientos,
además de unos conocimientos en casos específicos. Además se ellos, encontramos
la labor de los trabajadores sociales, cuyo ámbito mas asistencial los lleva a
mediar entre las instituciones competentes y los individuos, en este caso entre
el Derecho y los menores delictivos. Esto no quiere decir que estos dos
profesionales sean los más importantes puesto que sin el trabajo del resto del
equipo disciplinar los objetivos serían mas lejanos de conseguir; esto es un
trabajo cooperativo donde cada uno aporta piezas para la integración individual
y social de estos menores. Cabe destacar los rasgos del buen profesional de la educación social:
Volviendo a los hechos concretos de la película, nos
encontramos con dos tipos de educadores sociales, uno la evolución de otro. El
primero corresponde con Toni, un educador social que lleva muchos años
soportando la presión del oficio; el segundo, con un trabajador social sin
experiencia, nuevo en el centro y que quiere ser innovador, arriesgarse, pero
le falta la experiencia y la técnica necesaria para que la innovación sea
innovación propiamente dicha. Aquí vemos la importancia de ser creativos en
esta profesión; para evolucionar y saber provocar evoluciones hace falta
pasión, cosa que seguramente tendría este educador novato, pero también es muy
importante la técnica que adquieres con la experiencia. El resultado de esta
suma sería Toni, una persona paciente que ha ido modelando su técnica de
socialización con los menores con el paso de los años.
Centrándonos en el trabajo de Toni, apreciamos lo difícil
que es la vida de una persona que constantemente dedica su tiempo a mejorar la de los demás. El estrés domina su vida profesional e incluso personal cuando lo
llaman un fin de semana para informar sobre una situación que se ha producido
en el centro. Aunque sea recomendable tener un grado abstracción de los
problemas de la vida profesional, Toni tiene un alto cargo de responsabilidad
en el centro y su grado de disponibilidad aumenta. Parece vencido por el estrés, cosa que se
refleja en su actitud grosera con el menor que quiere seguir estando en la
calle cuando tienen que volver al centro, pero sigue adelante con la esperanza
de cambiar la vida de esos chicos. También considero relevante el peligro que
tiene estar entre los menores y sus familias; cuando uno de los menores vuelve
a su viejo barrio y se encuentra a su madre con otro hombre, el trabajador
social se interpone entre ambos para que no surja ningún conflicto.
Más tarde, la labor de Toni se ve influenciada por la
llegada de un nuevo menor, Tarik, un menor magrebí que le da una ola de
motivación. Este pequeño le muestra otra realidad, la de la esperanza por una realidad mejor, la situación normalizada de cualquier niño inocente; Este al centro por la masificación de menores que hay en los centros de acogida, por lo que lo mandan al centro terapéutico donde Toni trabaja. Junto a él, entra otro chico magrebí del cual
intuyo su mayoría de edad, aunque las autoridades no tengan datos que lo
confirmen. Cuando Tarik llega, el TS se niega a que siga allí porque ese no es
su lugar y teme que se vea influenciado negativamente por los demás menores.
Para que esto no ocurra, pasa mucho tiempo con él para que no pase mucho
contacto con los demás e intenta mostrarle solo la parte bonita. Al principio, Tarik
se muestra temeroso al ver una realidad distinta a la que el conoce. Más tarde,
al tomar contacto con otros menores se da cuenta de que no es así e incluso
estos intentan ponerle en contra de los educadores sociales. El contacto diario
aumenta y Tarik se ve dentro de un grave problema: se ve implicado en el
asesinato de uno de sus compañeros del centro y huye por miedo a las
represalias. Finalmente, el Educador Social logra encontrarlo y hablar con él y
este consigue lo que había buscado desde que entró en el centro: ir a pescar
con Toni.
Dejando los acontecimientos a un lado, creo que el modelo
que impera en este proyecto es el sociocrítico porque su objetivo principal es
transformar la realidad, tanto individual de los menores como colectiva, para
mejorar la situación de la sociedad. Por último, vemos en el programa una serie
de actividades que se han planteado por
el equipo interdisciplinar con anterioridad para cumplir los objetivos propuestos.
Estas actividades abarcan desde las clases de educación obligatoria para los
menores de 16 años y otras de ocio, como visitar diversos sitios.
Esta práctica me ha acercado un poco más a la realidad, una
labor dura como intuía pero totalmente necesaria. Como me consta, a mis
compañeros y a mi nos interesa el colectivo menores delictivos. Personalmente me gusta porque considero una etapa muy necesaria de abordar para evitar
problemas futuros.
Siempre se ha dicho y es cierto que los jóvenes viviremos los acontecimientos que nos marcaran toda la vida y nuestro comportamiento depende en mayor parte de la educación que nos han mostrado hasta ahora. En esta época donde la falta de tiempo de los padres para educar a los hijos está a la orden del dia, es necesario un compromiso social con ellos. Debe ser un compromiso social de todos y aunque algo fallara aún estamos nosotros, los futuros educadores sociales, para construir una realidad distinta y reeducar estas conductas, tanto en la juventud como en la edad adulta.Por ello, mis compañeras de grupo de didáctica y yo hemos decidido hacer el proyecto sobre niños (adolescentes) en situación normalizada, complementando la educación formal que reciben con otra de carácter informal para poder abordar materias que no se dan en las aulas.
Siempre se ha dicho y es cierto que los jóvenes viviremos los acontecimientos que nos marcaran toda la vida y nuestro comportamiento depende en mayor parte de la educación que nos han mostrado hasta ahora. En esta época donde la falta de tiempo de los padres para educar a los hijos está a la orden del dia, es necesario un compromiso social con ellos. Debe ser un compromiso social de todos y aunque algo fallara aún estamos nosotros, los futuros educadores sociales, para construir una realidad distinta y reeducar estas conductas, tanto en la juventud como en la edad adulta.Por ello, mis compañeras de grupo de didáctica y yo hemos decidido hacer el proyecto sobre niños (adolescentes) en situación normalizada, complementando la educación formal que reciben con otra de carácter informal para poder abordar materias que no se dan en las aulas.



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